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Hay años que pasan de puntillas y años que dejan una luz baja, de invierno, que se queda un poco más en los rincones. Para Torra, Serveis Funeraris Sabadell, este ha sido uno de esos años: un tiempo para mirar hacia atrás, para escuchar lo que nos dice nuestro legado y, al mismo tiempo, para seguir caminando hacia adelante con más conciencia de lo que significa estar Al Teu Costat (A Tu Lado) cuando todo se tambalea.
Desde 1950, cuando la empresa nació en Sabadell como funeraria familiar, hasta hoy, con la cuarta generación de la familia Torra y la segunda generación de la familia Izard implicadas en el proyecto, hay una idea que se repite:
el servicio funerario no es solo logística; es memoria, cuidado y ciudad.
Este año, especialmente, hemos sentido que la memoria no es solo lo que guardamos dentro, sino un camino que se recorre con otros: familias, vecinos, profesionales, artistas… la propia Sabadell.
1. Aprender de nuestro legado para poder mejorar
Hablar de mejorar cada día, para nosotros, no significa empezar de cero cada mañana. Significa afinar lo que venimos haciendo desde hace décadas, con respeto por quienes nos precedieron y por todo lo que la ciudad ha confiado en nosotros.
De nuestra historia hemos aprendido que:
Con esta conciencia, este año hemos revisado procesos, lenguajes y formas de recibir a las familias. Queremos que, desde el primer contacto, todo sea claro, humano y comprensible. Que la profesionalidad no esconda la calidez, sino que la sostenga.
El legado nos dice de dónde venimos; la mejora diaria nos pregunta adónde queremos llegar. Y en ese camino, la respuesta sigue siendo la misma:
estar al lado de las familias de Sabadell con cercanía y cuidado.
2. Acompañar significa escuchar mejor
El Tanatorio de Sabadell, en la Ronda d’Orient, es hoy la sede social de Torra, Serveis Funeraris. Dispone de 10 salas de velatorio, una sala de ceremonias, cafetería y floristería, pensadas para que las familias encuentren un espacio sereno y cuidado.
Pero, detrás de las paredes, lo que realmente marca la diferencia son las conversaciones a media voz, las preguntas que cuesta formular, los silencios que piden respeto. Este año hemos puesto aún más énfasis en:
También hemos reforzado el acompañamiento emocional en el duelo y los recursos de apoyo, porque sabemos que el dolor no termina cuando se cierra la sala de velatorio. Nuestras instalaciones, que integran tanatorio, crematorio y el Cementerio de Sabadell, se han ido pensando cada vez más como lugares donde el duelo puede vivirse con intimidad, pero no necesariamente en soledad.
Acompañar, al fin y al cabo, significa hacer sitio: a la tristeza, a la rabia, al agradecimiento, a los recuerdos. Y hacerlo sin prisa.
3. Un nuevo tanatorio para una ciudad que cambia
Mirar al futuro también forma parte de este camino. Sabadell crece, se transforma, diversifica sus servicios funerarios. En este contexto, Torra, Serveis Funeraris ha obtenido la licencia para construir un nuevo tanatorio en el polígono Sud-Oest, en la calle Raimon Casellas, en una antigua nave conocida como el “Solar dels Gats”.
El proyecto, que prevé 6.000 m² —el doble que el tanatorio actual de Sabadell— y una apertura estimada para 2027, nace con una intención clara:
Este nuevo tanatorio no es solo una obra; es una declaración de intenciones:
queremos estar preparados para las nuevas maneras de vivir la despedida, manteniendo intacto el espíritu de proximidad que nos ha definido en Sabadell desde hace más de setenta años.
4. Transparencia y confianza en tiempos inciertos
En un momento en que los servicios funerarios en Sabadell se diversifican y crece la competencia, nuestra respuesta ha sido clara:
más transparencia, más explicaciones, más acompañamiento.
En la práctica, esto significa:
Sabemos que, cuando muere alguien querido, hablar de dinero puede resultar doloroso. Precisamente por eso, trabajamos para que sea fácil, honesto y comprensible, sin sorpresas. La confianza también se construye así.
5. El cementerio como espacio vivo: “El duelo es esa cosa con alas”
Si hay una imagen que resume bien lo que este año nos ha enseñado, es la del Cementerio de Sabadell convertido en escenario. Este noviembre, sus avenidas de cipreses y sus nichos silenciosos han acogido la representación de El dol és aquella cosa amb ales (El duelo es esa cosa con alas), adaptación teatral de la novela Grief is the Thing with Feathers, de Max Porter.
El actor sabadellense Jaume Madaula ha dado vida a una propuesta escénica intensa y delicada al mismo tiempo: un monólogo que recorre el proceso de duelo de una familia tras la muerte repentina de la madre. El cementerio no ha sido solo decorado; ha sido personaje. Las funciones, con entradas agotadas, han convertido el recinto funerario en un lugar de encuentro entre arte, memoria y ciudad.
Desde Torra, Serveis Funeraris, hemos querido facilitar y apoyar esta iniciativa, no solo como colaboradores, sino como parte de una convicción profunda:
El duelo también puede mirarse a través de la cultura, de la poesía, del teatro.
Ver al público sentado entre lápidas y esculturas funerarias, escuchando en silencio una historia de pérdida y transformación, ha confirmado una intuición que hacía tiempo que sentíamos:
Esta experiencia se suma a otras propuestas culturales y divulgativas vinculadas al cementerio y a los servicios funerarios de la ciudad, que buscan romper el tabú de la muerte y, al mismo tiempo, cuidar la forma en que Sabadell se mira a sí misma a través de sus muertos.
6. Memoria de ciudad: recuerdos que cuidan
Nuestra implicación con Sabadell va más allá de la gestión del tanatorio, el crematorio y el cementerio. Desde hace años, colaboramos con entidades sociales y culturales y participamos en iniciativas que hablan de memoria colectiva:
En todas estas líneas hay una misma idea de fondo:
recordar es cuidar. Cuidar la historia de una persona, de una familia, de un barrio, de una ciudad.
Cuando miramos el Cementerio de Sabadell —con sus tumbas antiguas, sus panteones modernistas, sus rincones sencillos— vemos también una ciudad entera que descansa allí. Cada nombre es un trozo de Sabadell. Y nuestro compromiso es cuidar de ello, tanto en el día a día del servicio funerario como en estos gestos que abren el recinto a la cultura, al pensamiento, a la comunidad.
7. Lo que este año nos deja
Si cerramos los ojos un momento y repasamos lo que este año nos ha enseñado, quizá podríamos decirlo así:
Porque:
El duelo puede ser denso como una piedra,
pero también puede tener alas.
Y cuando alguien está Al Teu Costat,
el camino, aunque empinado,
se vuelve un poco más transitable.